domingo, 12 de octubre de 2008

Empezar porque sí

... y acabar nosecuando, que decía una canción. Todo tiene que tener un comienzo, supongo, y el comienzo de este blog es esta entrada. Anodina, de trámite, estúpida, pero necesaria. Porque teniendo en cuenta que en este blog voy a ir anotando pedazos de mi vida, de la tuya y de ese mundo en crisis global en el que nos encontramos, había que empezar con algo que no fuese de impacto.

Y es que, realmente, ¿qué maldito impacto puede tener el blog de un valenciano de 25 años que juega a estar informado en la red? Realmente, impacto... tendrá el que tú quieras. ¿No te impactan esas noticias tremendas en las que se anuncia una "bajada de los tipos de interés del Ibex que repercutirán en el IPC a medio plazo para los inversores de blablablabla", y en las que no entiendes más que las palabras concatenadas "crisis" y "financiera"? ¿No te impacta el enésimo vídeo de yutú en el que un adolescente insulta a otro y que ha desencadenado protestas que han llegado incluso al parlamento de tu país? ¿No te impacta que una exconcursante del penúltimo celebriti casposo de turno haya declarado que se enrolló con el mediocentro defensivo del equipo de moda elcualahoraestácasadoconunamodelo?

Todo, absolutamente todo, sucede en un punto concreto del tiempo y del espacio y, sin querer ponerme cuántico hasta lo inabarcable, te recuerdo que todo aquello que sucede acaba teniendo un impacto. Y cuando es información, acaba teniendo el impacto que uno quiere que tenga.

El quid de la cuestión es ¿en qué lado estás? ¿qué capacidad de decisión sobre el impacto de un acontecimiento tienes? ¿qué demonios sabes?

Este blog tenía que empezar, tenía que nacer de algún modo, y de este modo anodino, de trámite, estúpido y pese a todo necesario, te doy la bienvenida. Espero nos leamos en breve.

Hasta entonces.

JM

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